Indudablemente una buena salud física, psicológica, social, intelectual y emocional. Esto se consigue cultivando toda las facetas del ser humano. La salud física requiere cuidar la alimentación que no significa comer los alimentos que más cuestan en el supermercado, como pueden ser unas estupendas langostas, o una estupenda carne. Sin duda es buena idea siempre y cuando tengamos la certeza que es todo ecológico y con un buen tratamiento sin agresiones, ni productos químicos.
Yo por ahora, prefiero utilizar los productos de mi huerta y en un futuro me proveeré abundantemente de ellos. Mis habas, guisantes, espárragos, tomates, pimientos y demás hortalizas, me dan fruto para mí y mi familia durante bastante tiempo. La conservación no es problema, en botes de cristal hervidos al baño María, secados o congelados, son una abundante huerta.
Aparte tenemos los frutos secos como almendras, nueces,castañas e incluso bellotas. Legumbres como soja, judías, lenteja y garbanzos.
Os aseguro un pequeño trozo de tierra da para mucho.
Cuando escasean estos productos de mi huerto, recurro a marcas como la de la foto son suplementos que he probado y me aportan grandes beneficios.
