Tomar alimentos vivos está cobrando actualidad, pero lo primero que tenemos que conocer que se entiende por alimentos vivos, son TODOS los alimentos en su estado original: frescos, crudos, sin tratar; en su estado natural, en su estado más puro, el más autentico. Es decir son alimentos que no han sido sometidos a procesos de cocción. En contra de lo establecido o de más consumo (carnes y alimentos cocinados) no son necesarios o al menos el ser humano no lo necesita. Son aquellos que no se pueden consumir crudos o tal cual.
Así el alimento sano/vivo/crudo es el alimento natural, el que podemos masticar, digerir, absorber y asimilar perfectamente, tal cual como lo prepara la naturaleza, por eso es el que nos nutre, armoniza y equilibra, se adapta al proceso de nuestra digestión.
La cocción:
El fuego es una energía calorífica que agita las moléculas de los alimentos rompiendo enlaces químicos, disociando átomos y provocando cambios muy irreversibles. De hecho, la cocción elimina nutrientes esenciales: enzimas, vitaminas, proteínas, minerales, aromas y energía vital! Los alimentos vivos, en cambio, tienen una categoría superior. Están elaborados por el sol de forma lenta y son destruidos por el calor en pocos minutos.
Las ventajas de alimentación con vida son muy numerosas:
- Agilidad física y mental desapareciendo el cansancio y la fatiga.
- Desaparecen las enfermedades: artritis, alergias, catarros crónicos, asma, diabetes, estreñimiento, diarreas, cardiopatías, alteraciones degenerativas…
- Se elimina el sobrepeso
- Se calma la mente y se elimina la ansiedad
- Aumenta la autoestima y los deseos de vivir
- Equilibra el estado de ánimo, desaparecen los estados extremos entre euforiay depresión
- Proporciona un Sistema Inmunológico capas de hacer frente a los más variados combates
Esta forma de preparar la comida es curativa, alimentarse así hace que promocionemos la salud. Los alimentos así consumidos sirven de medicamento, se mastica con mayor conciencia, saboreamos con más detenimiento cada alimento, la digestión es más sencilla y de hecho, obtenemos más vitalidad. Esta comida no tiene grasas perjudiciales lo que nos otorga más energía y, a la vez nos estabiliza el peso corporal.
Cambios graduales
Iniciar este tipo de alimentación no suponer hacer un cambio de la noche a la mañana, hay que ir marcándose objetivos que cada persona considere, en los niveles que nos haga sentirnos cómodos. Iremos introduciendo los cambios de forma progresiva, con el corazón sintiendo lo que necesitamos en cada momento.
En contra de los esperado los alimentos preparados de esta forma son muy sabrosos y, de la misma manera que otros guisos "carne a la brasa, parrilla, etc". nos proporcionan un gran placer cuando los ingerimos. Además aunque lo mejor es experimentarlo por uno mismo!!! a medida que mejoramos nuestra alimentación mejoramos nuestro bienestar y salud y nuestros hábitos, en consecuencia cambian!!!